Actualizado: 04/04/2021

Igual que sucede con la compra de una pala de padel que son varios los aspectos a tener en cuenta, lo mismo ocurre cuando decides comprarte unas zapatillas de padel. Además, la buena elección de tus zapatillas de pádel es tan importante que evitarás dolores o lesiones innecesarias, así cómo heridas en la pista juego, e incluso lesiones o caídas.
Estas son las 10 claves para elegir tus zapatillas de pádel y no morir en el intento:
1º. Las zapatillas de pádel no son zapatillas de tenis o de running.
Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es que si bien no debes hacer running con unas zapatillas de pádel tampoco debes jugar un partido de pádel con unas zapatillas de running o de tenis. No son iguales. Al contrario, son más bien diferentes. El material de las pistas no es igual, ni los movimientos, ni el desgaste ni el tipo de suela.
2º. Las zapatillas de pádel deben ser cómodas.
La comodidad como sucede en cualquier deporte es fundamental que esté garantizada en el caso del pádel y las zapatillas son el elemento más importante para conseguirlo. En el pádel es habitual cambiar de ritmo, frenazos bruscos o incluso resbalones. Lo normal es que el pie esté bien sujeto dentro de la zapatilla, que no se mueva para evitar rozaduras o heridas.
3º. Las zapatillas deben tener la talla más acertada.
Cuando te compres unas zapatillas para jugar al pádel asegúrate que tienen la talla adecuada, ni un número más ni un número menos. Porque de lo contrario podrás tener heridas y no jugarás con la comodidad que debes.
4º. Las zapatillas tienen que contar con algún sistema de amortiguación.
Es habitual, cada vez más, que las marcas fabriquen zapatillas de pádel con sistemas de amortiguación incorporados para facilitar los movimientos de nuestro cuerpo cuando nos agachamos para recoger una pelota de pádel o cuando nos impulsamos para un remate. Muchas zapatillas vienen con un sistema como gel o cámaras de aire.
5º. La suela de las zapatillas puede ser de espiga, omni o mixta.
Cuando empiezas en este deporte no te fijas en que las zapatillas de pádel pueden tener tres tipos de suelas diferentes, pero lo cierto es que existen tres variaciones y cada una de ellas cumple una función diferente, por lo que es importante fijarse. Las zapatillas de suela omni son más idóneas para suelos de césped artificiales, las de espiga tienen un mejor agarre y las mixtas que combinan ambos dibujos se están poniendo de moda y facilitan el agarre y el desplazamiento.
6º. Ofertas en zapatillas de padel.
El precio es otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir tus zapatillas de pádel. Si eres un jugador profesional y tienes claro la marca que quieres que cubra tus pies entonces lo mejor es que busques entre las zapatillas de gama alta y ahí el precio no suele variar mucho. Si prefieres empezar por unas zapatillas más económicas lo mejor es buscar ofertas de zapatillas en tiendas online de pádel.

7º. Los materiales de las zapatillas.
Lo ideal es que las zapatillas estén fabricadas en piel, aunque es cierto que mucho calzado de pádel se fabrica con materiales sintéticos y es suficiente para muchos jugadores.
8º. Las zapatillas deben ser transpirables e impermeables.
Lo normal es que el pie sude durante el partido y durante el entrenamiento. Por eso es importante que el calor del pie tenga salida a través del calzado. De ahí que el material, el aspecto del punto anterior, también afecte a este aspecto. El material debe ser transpirable. Si además juegas en pistas de pádel cerradas también es importante que tus zapatillas sean impermeables.
9º. La resistencia y durabilidad del calzado de pádel.
Una buena inversión está garantizada cuando la vida del producto se prolonga en el tiempo. En el caso de una zapatilla de pádel es importante que sea resistente el interior del calzado y la suela. En otras palabras, mejor que unas zapatillas de pádel te duren más tiempo y no se rompan en un par de partidos. Debes tener muy en cuenta cuando debes cambiar unas zapatillas de pádel.
10º. Las zapatillas deben fijarse al terreno.
La estabilidad o la capacidad de fijación de la zapatilla al terreno es el último aspecto que vamos a comentar. Es importante que tenga refuerzos en el talón y en el empeine para que haya una buena cohesión entre pie y zapatilla.
