Los jugadores de pádel somos conscientes de que la pala es uno de los elementos más importantes del juego y por ello, hay que encontrar la pala más adecuada según nuestras características y cuidarla para que nos ofrezca las mismas prestaciones durante mucho tiempo.
Aunque lo habitual es que se mantengan bien, en algunas jugadas bruscas es posible darle algún golpe que dañe la estructura de la pala. Además, un mal uso continuado puede provocar también el deterioro de la pala.
¿Cómo saber si es el momento de cambiar tu pala?
Algunos síntomas.
Las palas tendrán más durabilidad si están compuestas total o parcialmente de carbono. Por regla general, si los impactos son pequeños lo normal es que no sufra daños. No obstante, un golpe fuerte puede deteriorar cualquier tipo de pala, siendo necesario el cambio. Esto ocurre cuando el golpe ha provocado una grieta (más o menos visible) en el marco de la pala y ésta se ha ido expandiendo hasta afectar al núcleo de la misma. Si te atreves, aquí tienes un manual de reparación de palas de pádel.
La goma puede también deteriorarse por el uso habitual de la pala. Si notas que la potencia de la pala es insuficiente, que no despide como al principio, es que la goma ha perdido sus cualidades iniciales y es el momento perfecto para cambiarla.
Otra indicación que te hará saltar las alarmas es tu propio codo: una pala deteriorada aportará muchas vibraciones al brazo del jugador y provocará que a éste acabe por dolerle la articulación después de un partido, ya que tendrá que forzar más el cuerpo para conseguir los golpes más precisos. Si es tu caso, es el momento de cambiar tu instrumento de juego porque, además de no jugar bien, podrías llegar a lesionarte.
Cómo proteger la pala.
La mejor protección de la pala es mantenerla en las condiciones adecuadas y no darle ningún golpe. Pero si queremos una protección extra, siempre podemos adquirir un protector para el marco y colocarlo para que absorba los golpes que pueda recibir la pala.
Los más habituales son de PVC o de plástico, aunque en los últimos años han surgido nuevos materiales que ayudan a proteger la pala y son mucho más ligeros.
Los protectores de plástico, además de ser más llamativos estéticamente, pueden modificar el peso de la pala, por lo que tenemos que tenerlo en cuenta para adaptarlo a nuestro juego durante los partidos.
Cómo elijo la pala adecuada.
En muchas ocasiones, el deterioro de la pala no depende tanto del uso que le damos sino de las propias características de la misma.
Ésta es la herramienta más importante del pádel: no podríamos jugar un partido sin ella. Por tanto, debemos escoger un modelo fabricado con materiales de calidad que eviten que se estropeen y que permitan una experiencia en la pista lo más cómoda posible.
Desde los primeros contactos con este deporte, el jugador debe usar la pala que más se adecue a sus características. El juego debe ser fluido y el jugador no debe notar resistencia al usar la pala.
Influirá la forma de la misma, el material del que esté hecha la pala (si es más duro o más flexible) y el peso que tenga. Dependiendo de nuestros hábitos y tipo de juego, deberemos elegir un tipo de pala u otro. El objetivo de elegir una pala adecuada es usarla de forma correcta y evitar así su deterioro.
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