Un programa de fuerza y acondicionamiento específico del pádel puede cumplir una función clave en la prevención de las lesiones más comunes en los jugadores de pádel. En esta ocasión nos vamos a centrar en el trabajo específico de los antebrazos, músculos que por ser pequeños no les solemos dedicar atención, en cambio, su función dentro de nuestro deporte es muy importante, tanto en la mejora de las prestaciones técnicas como en la prevención de la lesión “codo de tenista” (epicondilitis en términos médicos).
En el mundo del padel, es muy habitual que hayas tenido alguna molestia o dolor en el codo, caso que no, seguro que conoces a algún jugador que las ha padecido. Ese dolor casi siempre es sinónimo de epicondilitis o codo de tenista. Sin lugar a dudas, una de las lesiones más comunes y que más jugadores afecta en el pádel.
Como ocurre en todas las lesiones, lo principal es conocer como prevenir la epicondilitis, pero en caso de sufrirla, no es menos importante saber como tratarla. Es una lesión que puede complicarse y que puede llevarte incluso a tener que dejar tu deporte favorito si no se trata con la importancia que merece.
Qué es la epicondilitis.
La epicondilitis es la Inflamación de los tendones de los músculos que se insertan en el epicóndilo.
La articulación del codo se forma por el húmero y el cúbito, en la parte inferior del húmero tenemos los epicóndilos. En la parte externa del codo encontramos el epicóndilo lateral.
El codo de tenista normalmente se produce por repetición de movimientos continuos, golpes que se repiten continuamente en pádel (normalmente golpes de revés), y el uso excesivo de los músculos del antebrazo por el uso de la pala en cada partido o entrenamiento.
Causas codo de tenista.
Generalmente, las causas de esta lesión suelen ser una técnica incorrecta de golpeo, principalmente en los golpes de revés, así como una musculatura débil del brazo, en especial de los antebrazos ya que son éstos los que absorben las fuerzas producidas en el momento de impacto. Aprende cómo ejecutar el golpe de revés correctamente.
La epicondilitis o codo de tenista también se puede producir por golpear de frente, en lugar de ponernos de lado para golpear.
Y, aunque no se le suele dar la importancia que merece, por elegir una pala inadecuada, normalmente por exceso o defecto de peso.
Hay algunos síntomas que nos tienen que poner en alerta para consultar inmediatamente con un profesional si sufrimos el temido codo de tenista o epicondilitis. Uno clásico puede ser el dolor la parte externa del codo. Podemos sentir dolor al levantar cualquier objeto pesado. El dolor también se puede sentir al agarrar la pala con fuerza. El codo de tenista suele aparejarse a una falta de fuerza en el antebrazo.
Ejercicios de antebrazos para prevenir el codo de tenista.
Desde aquí propongo unos ejercicios que son muy fáciles de realizar en casa, sólo necesitamos unas mancuernas con un peso ligero. En el caso de no contar con mancuernas podemos utilizar algún objeto casero, como una botella de 2 litros. No hay que abusar de los ejercicios, hay que recordar que los antebrazos son músculos pequeños que se sobrecargan con facilidad, con trabajarlos dos veces por semana es suficiente.
Una vez dominados estos ejercicios podemos incorporar alguno más complejo, en el que se desarrolla más la fuerza dinámica y la resistencia muscular en esta zona del brazo. Para ello, tendríamos que dar golpes de muñeca a un fitball apoyado en la pared intentando que no caiga al suelo. Con series de 30 segundos es suficiente. Si es demasiado difícil lo podemos sustituir por golpeos del fitball contra el suelo.
Por último, como siempre que hagamos un trabajo de musculación, tenemos que terminar con estiramientos de la musculatura trabajada.
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