Actualizado: 02/10/2017
¿Que tal os parecería tener unas zapatillas de padel que se autorepararan todas las noches? Imagínate que tus zapatillas estuvieran relucientes a la mañana siguiente día tras día, independientemente de cuantas horas juegues con ellas. ¿Ciencia ficción?
De momento sí, pero se está trabajando para que algún día pueda ser una realidad.
A eso se dedica Shamees Aden, un diseñador que tiene como objetivo la regeneración automática del calzado deportivo. Actualmente centrado en las zapatillas de running pero como el mismo indica, una vez dominada la técnica se podría usar para zapatillas de cualquier otra modalidad deportiva.
Según sus cálculos, este sueño puede ser una realidad en 2050. ¿Seguiremos jugando al padel en 2050? Seguro que sí 😉
Como se repararían las zapatillas de padel.
Estas zapatillas están impresas en 3D, a partir de un molde de tu pie.
El material con el que se está experimentando es una mezcla biológica sintética que es capaz de auto repararse cada noche, o día, mientras duermes, teniéndolas como nuevas a la mañana siguiente.
Después de haber estado usando las zapatillas durante el día, se colocarán en un recipiente lleno de un liquido protocelular. El líquido funcionará como un resucitador, rejuveneciendo y reparando todo el desgaste generado en la zapatilla durante su uso.
Las moléculas de protocélula no son células vivas, pero se pueden combinar para crear organismos “vivos”. Su mezcla les podrá aportar diferentes propiedades, y podrán ser diseñadas para comportarse de manera diferente en función de calor, la luz o la presión.
Las ventajas de esta técnica son varias:
- Al fabricarse a partir de una plantilla de tu pie, se te ajustarán como un guante.
- Adaptativas. Cuando uses estas zapatillas, se adaptaran al uso que en ese momento le estés dando. Reaccionarán a la presión y el movimiento, proporcionando una amortiguación adicional cuando sea necesario.
- Personalizables. El líquido regenerador se puede teñir de cualquier color, por lo que las zapatillas cambiarían de color a nuestro gusto dependiendo del liquido protocelular que usáramos.
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