Actualizado: 06/10/2015
Hola queridos lectores de PadelGood, en el artículo de hoy hablaré un poco sobre la competición.
Os recuerdo que mis artículos van dirigidos al pádel amateur y que procuro hablar con base en mi experiencia, primero como jugadora pero también como entrenadora, aprendiendo de las dudas, preguntas y dificultades que encuentran los jugadores que entrenan conmigo durante todos estos años.
Cuando hablo sobre este tema siempre digo que tengo mucho respeto por la competición. He tenido la oportunidad de vivir esta experiencia en primera persona cuando era jugadora profesional; y actualmente continuo viviendo la competición desde el banquillo como entrenadora y coach de Patty Llaguno y Eli Amatriain.
Es bien diferente estar dentro de la pista y estar fuera viendo el partido como entrenadora. Más diferente aún es mirar el partido desde la grada.
Desde fuera se ve todo más claro, todo parece más fácil de hacer, tenemos siempre la solución al “problema”. Pero dentro de la pista hay tensión, nuestras emociones están presentes, y no siempre es fácil saber manejar la situación con serenidad, confianza, con claridad. Tengo mucho respeto por el jugador cuando está compitiendo; independientemente del nivel de juego, todos, cuando estamos compitiendo intentamos dar nuestro máximo nivel, sentimos la presión. Hay que tener valor, coraje y ganas para superarse en los partidos de competición.
Es muy diferente jugar un partido de entrenamiento a un partido de competición. Hay jugadores que entrenan mejor de lo que compiten; hay otros que compiten mejor que entrenan. Hay jugadores que rinden mucho en los puntos importantes y saben cerrar los partidos. Otros que se motivan cuando juegan contra los mejores y cuando tienen que jugar contra sus iguales no rinden igual. Hay jugadores que se irritan fácilmente y justifican sus errores por cualquier cosa… por el sol, por el viento, el compañero…
Y ¿por qué es tan diferente entrenar y competir?
Desde mi forma de entenderlo, y habiendo pasado por esa experiencia, cuando competimos se añade la presión, las expectativas de uno con uno mismo y las expectativas de los demás; los miedos muchas veces están presentes; y los rivales están dándolo todo para ganarte, a ti y a tu compañero. En la pista, cuando competimos sale todo lo bueno y lo “malo” de uno mismo.
Es muy diferente jugar un partido que sabemos que vamos a ganar o a perder, a jugar un partido igualado donde tenemos que dar la talla para ganarlo. Desde mi punto de vista esos son los partidos donde se ve realmente cómo eres, cuál es tu comportamiento, cuál es tu nivel de madurez en pista. También es muy diferente jugar un partido, una temporada sin tener que demonstrar nada e intentar ganar de los mejores, con poca presión pero con toda la motivación; a jugar partidos donde tenemos la presión, la obligación de ganar. Difícil es llegar arriba …pero más difícil aún es mantenerse arriba.
Es muy importante saber jugar en conjunto con tu pareja y tener una buena actitud contigo mismo y con tu compañero. Nada de reproches, de malas caras o actitudes infantiles que solamente perjudican al equipo. Nada de engancharse a situaciones negativas o que no nos favorecen ( ej, que si hay viento, que si me tiran todo a mí, que si la pista, que si esto o aquello), o en puntos dudosos que ocurren durante el partido. Nuestra mente tiene que estar en el presente, ocupada en lo que estamos haciendo en cada momento. Nada de pensar que yo soy el mejor de la pareja… porque tú, sin tu compañero no vas a ningún sitio. Si estás en un buen momento, si tienes un buen nivel de juego… trata de apoyar a tu compañero y sacar lo mejor de él. Ojo! Que muchas veces cuando jugamos hacemos muchos puntos, pero si cometes muchos errores no forzados tampoco sirve.
La actitud que tenemos en el partido es MUY IMPORTATE: intenta sostener un estado positivo todo el tiempo: lucha punto por punto, entrena la concentración para estar presente en el juego, nunca des una bola por perdida. Trata de ser consciente de lo que está pasando en el partido: cómo juegan los demás, sus puntos débiles y fuertes, la táctica que están utilizando. Estate preparado como si la bola siempre viniera hacia ti, comunícate con tu compañero tocándole la mano entre los puntos. OBS: Comunicarse, no significa estar diciendo en todo momento lo que el compañero tiene que hacer, qué tipo de bola jugar. Comunicarse significa dar la información al compañero de cuál es la posición de los rivales en pista ( si están subiendo, o pegados en la red, si uno de los dos compañeros sube a bloquear la bola mientras el compañero está ocupándose en desplazarse para tras al recibir un globo, por ej.) Actitud positiva, proactiva siempre! Hay que entrenar la mente para estar en el partido pase lo que pase.
NUNCA DES POR PERDIDO UN PARTIDO ANTES DE JUGARLO!!
Antes de sacar, respira, céntrate y cuando estés preparado, saca. Aprovecha este momento para meter presión a tu rival.
Cuando toque restar, ocúpate de devolver la bola al otro lado. No quieras devolver la bola más difícil, sólo: MÉTELA!!
Acordaos de contar los puntos; es muy importante saber cómo va el marcador.
Antes y durante del partido respira, repítete frases positivas, visualízate jugando como tú sabes que puedes jugar. Entrena tu mente a través de las afirmaciones y visualizaciones. Cuando visualizas, tu cerebro no sabe si estás jugando realmente. Él piensa que estás jugando de verdad. Hazlo con constancia y perseverancia. Verás que poco a poco irás obteniendo buenos resultados. Anímate!
Haz lo mejor que puedas siempre, entrégate al jugar; este es nuestro único compromiso que tenemos con nosotros mismos y con nuestro compañero. Si damos todo en cada bola, en cada punto, seguro que el resultado será positivo. La actitud que tenemos en pista es fundamental para que ganes un partido.
Por último, ya que estoy hablando sobre la competición, os sugiero como lectura el libro: El Juego Interior del Tenis- Thimoty Galwey. (precursor del Coaching). En el libro Galwey dice:
“Muchas veces somos nosotros nuestro peor enemigo. No es el adversario externo el que nos derrota sino nuestras propias dudas, nuestro propio miedo y nuestra falta de concentración”
Habla también que dentro de cada jugador hay siempre dos “Yoes”: el Nº1 ( el narrador) que es nuestra mente egóica, que controla, que da órdenes, que siempre está criticando, que siempre evalúa . Ej. ¡Que torpe eres! ¡ Mete ese revés! Como puede fallar esta bola??; y el Nº2 ( el ejecutor) que es sí mismo, el que actúa. Y dentro en cada jugador, el tipo de relación que existe entre el yo nº1 y el yo nº2 es el factor principal para determinar nuestra capacidad para convertir nuestro conocimiento de la técnica en acción efectiva. Galwey dice que las claves para mejorar nuestro juego es mejorar la relación entre el yo que habla, el número 1, y las capacidades naturales del yo que actúa, el número 2. Hay que entrenar para silenciar el nuestro Nº1 y aprender a confiar en el yo Nº2. Recomiendo la lectura de este libro a todos jugadores, entrenadores si por acaso no lo han leído.
Bueno amigos, hoy era eso lo que quería compartir con vosotros. Espero que os sirva para seguir creciendo en vuestro juego. Os animo a entrenarlo, a intentar poner en práctica lo que hemos hablado hoy pues en la pista es cuando realmente se aprende.
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