Actualizado: 25/07/2017
Nerone-Gutiérrez y Lima-Mieres disputarán la final del Máster Estrella Damm, Mientras que, en la competición femenina, serán Navarro-Reiter y Amatriain-Llaguno quienes pelearán por el título. Las número uno del mundo se vieron obligadas a recurrir al tercer set para meterse en la final después de tres horas y once minutos de partido.
El VII Máster Estrella Damm vivirá mañana dos finales apasionantes, dos encuentros que convertirán a Madrid en el epicentro del pádel mundial. Navarro-Reiter vs Llaguno-Amatriain y Nerone-Gutiérrez vs Lima-Mieres serán los duelos que definirán quiénes serán los maestros del curso 2012.
Al VII Máster Estrella Damm le faltaba un partido épico en su categoría femenina, un duelo maratoniano que desbocara el corazón de los espectadores. Hasta ahora, ningún encuentro había firmado estas características, pero llegó la segunda semifinal entre las dos primeras cabezas de serie del torneo, Navarro-Reiter y Montes-Tenorio, y la pasión se desató en las abarrotadas tribunas de la Caja Mágica.
Tres horas y once minutos de intensa batalla sobre la pista desembocaron en el triunfo, agónico y sobre la bocina, de Carolina Navarro y Cecilia Reiter, que no pudieron desabrochar su sonrisa hasta el punto que definió el 7-5 con el que cerraron el tercer set y su clasificación para la finalísima de mañana.
Navarro-Reiter estuvieron desconocidas, desconfiadas en su juego. Sus oponentes, sin embargo, soltaron una de sus mejores actuaciones en los últimos torneos y rozaron la gloria, que se las escapó por un milímetro.
El duelo comenzó con un 6-1 que descomponía mentalmente a Navarro-Reiter, muy poco acostumbradas a ir por detrás en el marcador y mucho menos habituadas a recibir un marcador tan contundente en contra. Montes y Tenorio destilaban confianza y fe en sus opciones, lo que les hizo soñar con la victoria.
Sin las sensaciones de otros encuentros y con el brazo agarrotado por la presión, Navarro y Reiter sacaron adelante in extremis el segundo acto (7-5), después de tener que remontar el break que recibieron en los albores del set. La misma película se repitió en la tercera manga, donde Iciar y Cata se vieron ganadoras hasta que un ataque de genio de Carolina Navarro, que se decidió a dar velocidad a su bola, las apartó de la final para catapultar directamente a la pelea por el título a las reinas del pádel mundial.
La otra semifinal no resultó tan equilibrada. Patty Llaguno y Eli Amatriain confirmaron que se encuentran en un fantástico momento de forma y se metieron en la final tras superar a Pavon-Salazar en poco más de una hora de partido. La pareja hispanoargentina no encontró en ningún momento su juego y apenas tuvo opciones ante la solidez de las españolas.
Mañana, a partir de las 10.30 horas, la Caja Mágica asistirá a la final femenina del VII Máster Estrella Damm.
En la competición masculina, Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez siguen en un estado dulce de forma y se impusieron en las semifinales a Lamperti-Grabiel (7-5, 4-6 y 6-1) para pelear por el que sería su primer Máster Estrella Damm como pareja. Los argentinos tuvieron la templanza suficiente como para alzarse con la ajustada primera manga y tras superar el trance y evitar el tie break, se relajaron, lo que permitió la reacción de Lamperti y Grabiel que aprovecharon un break para enviar el choque al tercer acto.
En el desenlace, Nerone y Gutiérrez demostraron por qué han ganado los dos últimos títulos del curso (Bilbao y Logroño) y arrinconaron a sus rivales para cerrar el encuentro con un 6-1 que les lleva directamente a la final de mañana.
Entre las dos semifinales masculinas, Padel Pro Tour rindió homenaje a Bebe Auguste, por sus 22 años como profesional. El jugador argentino, que se retira a los 42 años, no pudo contener las lágrimas en el centro de la pista, rodeado de su familia.
Y tras esta emotiva despedida de Hernán Auguste, la jornada de semifinales enfiló el camino del epílogo con el choque entre Auguste-Reca y Lima-Mieres. La pareja cabeza de serie número uno del torneo demostró que vuelve con hambre de títulos y apagó la ilusión de sus rivales. 6-1 y 7-6.
El primer capítulo no tuvo color. Los príncipes salieron enchufadísimos y apenas dieron opciones a Auguste y Reca que, a pesar de todo, nunca arrojaron la toalla y siguieron empujando desde el otro lado de la pista para voltear el duelo. El break de Lima y Mieres al paso por el décimo juego del segundo acto tuvo contestación inmediata por parte de Silingo y Reca, que igualaron y que forzaron la muerte súbita. Fue entonces cuando Lima y Mieres recuperaron el control y cerraron con el 7-6 definitivo su clasificación para la final.
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