Los saques en el pádel son parte fundamental del juego porque es ahí donde comienza a jugarse el punto. Hay varias formas de sacar y cada pareja tendrá que ver cuál es la que mejor se le da y cómo controlan mejor la pelota para conseguir el punto ante los rivales.
Una de las formas más populares de sacar en el pádel es la que se conoce como “australiana”. Con esta táctica cada miembro de la pareja se queda dominando un lado de la pista haciendo de esa zona su área especializada. De esta forma se intenta, durante todo el partido, mantener la posición en su zona para ganar el punto ante el equipo contrario.
Quién debe usar el saque a la australiana.
Muchos jugadores prefieren este modo porque controlan esa parte del campo y les es más fácil preparar el ataque o la defensa si controlan la zona completamente. Además, si los rivales no están especializados en esta técnica es mucho más fácil ganarles el punto al obligarlos a colocarse de una manera similar para intentar parar nuestros golpes.
Sin embargo, no es una táctica perfecta. Sacar a la australiana tiene algunos inconvenientes, sobre todo si lo usamos reiteradamente: si tenemos una pareja de rivales habituales y descubren que siempre usamos los mismos golpes pueden utilizar golpes para obligarnos a romper ese saque a la australiana. Este tipo de saque es habitual entre parejas que ya tienen una gran compenetración en el juego y da lugar a un juego mucho más agresivo y rápido con golpes fuertes y precisos. En este caso los jugadores se suelen especializar en una zona y acabar perdiendo versatilidad si se practica durante mucho tiempo.
Usando el servicio normal.
Sin embargo, el saque que más se utiliza entre los que se inician este deporte es el servicio normal, donde los jugadores van cambiando de zona. Como desventaja, al principio resulta un poco más incómodo porque el jugador que saca, normalmente, es el que recibe la primera bola, por lo que puede estar en una posición complicada para devolver el saque. Como ventaja, con el servicio normal los dos miembros de la pareja serán más polivalentes al cubrir todas las zonas. Además se puede confundir al rival al jugar cruzado haciendo que los puntos sean más largos.
Si dominamos bien el saque a la australiana no hay problema en que lo usemos tantas veces como queramos. Pero si ya se ha convertido en algo habitual o queremos jugar de otra manera, siempre podemos hacer un servicio normal. Las ventajas sobre el otro tipo de saque es que el jugador será más polivalente en la pista y puede llegar a confundir al rival al jugar cruzado. Sin embargo, requiere que los jugadores tengan una gran experiencia y dominio de la técnica para saber cuándo cambiar y cómo conseguir los mejores puntos.
Por supuesto estas dos técnicas pueden combinarse como se quiera en el partido para lograr conseguir los puntos de una manera más rápida.
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