Actualizado: 24/07/2017
Recorrieron caminos muy diferentes para llegar al mismo destino: la gran final. Hernán Auguste y Matías Díaz repitieron el guión de hace siete días y volvieron a eliminar a Lima-Mieres en tres sets. Por su parte, Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín sólo necesitaron 47 minutos para ‘vapulear’ a Miguel Lamperti y Cristian Gutiérrez. Los primeros van a por la conquista de su segundo título consecutivo; los segundos desean seguir engordando su ya impresionante palmarés.
Si algo pasa una vez puede ser casualidad o suerte. Sin embargo, si ocurre dos veces en un plazo de siete días habría que comenzar a buscar otras explicaciones. En este caso, sería muy sencillo dar con ellas; el gran momento que atraviesan ‘Sir’ Auguste y el ‘Guerrero’ Díaz fue la clave que permitió la impresionante victoria, de nuevo en tres duros sets (4-6, 7-6 y 7-5) ante Juani Mieres y Pablo Lima.
Fue como si los espectadores de Gijón estuviesen viendo un vídeo de lo sucedido en la semifinal del PPT Fuengirola (disputada el pasado sábado). El ‘Bebe’ y su compañero volvieron a remontar un set en contra para lograr un importante triunfo en el tie break del segundo y, con mucha autoridad, rematar la faena en el tercero.
Confianza, mentalidad, entrega y mucho pádel en sus palas. Esos son los factores que determinan la clave del éxito que están teniendo Hernán y Matías en esta fase de la temporada. En la prueba asturiana, ganaron tras protagonizar una gran remontada, no exenta de sufrimiento pero en la que fueron capaces de crecerse en los instantes decisivos. Uno de ellos lo vimos en la muerte súbita de la segunda manga, en la que se impusieron por un categórico 7-0.
¿Qué les pasa a Lima-Mieres?
Es la otra interrogante que muchos se plantean. Es el tercer encuentro consecutivo que pierden pese a apuntarse el primer set. Les ocurrió en la final de Marbella ante Díaz-Belasteguín y en las dos últimas semifinales ante Auguste-Díaz. Los ‘Príncipes’ levantaron los dos primeros trofeos del año pero, desde entonces, no han vuelto a saborear las mieles del éxito. Visto desde fuera, todo radica más en la mentalidad que en el juego, en la tensión con la que parecen afrontar los puntos decisivos.
El choque fue espectacular, repleto de tensión, con un gran ritmo y una duración aproximada a las tres horas. “Mati lo preparó y el Bebe lo cocinó…”. Así se podrían resumir varios de los puntos ganadores de una pareja que va a más. El ‘Guerrero’ Díaz es un luchador incansable, que llega a todas las bolas, aguanta el duro castigo que le aplican sus rivales y termina generando un sinfín de ocasiones para que su compañero resuelva a placer. Lo de ‘Sir’ Auguste no es nuevo. Parece como el vino, que mejora con el tiempo. Impresionante despliegue físico y definición precisa.
El domingo tendrán la una nueva prueba de fuego.
Un trayecto algo más cómodo
Y es que el viaje de Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín hasta la final no fue tan largo ni tortuoso. Apenas 48 minutos. Ese fue el tiempo que necesitaron los actuales números 1 del Circuito bwin Pádel Pro Tour para hacer añicos la resistencia ofrecida por Miguel Lamperti y Cristian Gutiérrez. Rápidos, precisos y contundentes, los ‘Reyes’ sacaron a relucir los mejores golpes de su repertorio para imponerse por un incontestable 6-1 y 6-2.
Pese a ello, los aficionados no deben dejarse engañar. Lo vivido en la pista principal del Palacio de Deportes dista mucho de la realidad y de la diferencia que existe entre estas dos duplas. Habría que ser sinceros y reconocer que, en esta semifinal, a unos les salió todo bien y, a los otros, rematadamente mal.
Se nos hace difícil recordar un encuentro tan rápido en las fases finales de un torneo. No dio tiempo casi ni a pestañear. En un abrir y cerrar de ojos, Juan y Bela se pusieron con ventaja de 5-0 en el marcador y no tardaron en sellar el primer set a su favor.
Poco cambió la historia en el segundo, donde Miguel y Cristian volvieron a caer en errores importantes y se encontraron con la mejor versión de los números 1. Promediada la segunda manga, las caras de Lamperti-Gutiérrez ya reflejaban la incomodidad e impotencia que tenían en la pista ante el azote de Juan y Bela.
Muy poco más se puede mencionar de un compromiso que pareció tener tan solo una pareja en la pista.
El domingo la historia será diferente… o tal vez no.
Fuente: padelspain
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