Actualizado: 25/07/2017
La tarde comenzó con el duelo entre las parejas 2 y 4 del ranking Padel Pro Tour. Unos tenían la obligación de retener el título de 2010 y recobrar las buenas sensaciones perdidas hace algún tiempo (Lima-Mieres); los otros tenían la necesidad de ganar para poder luchar por su primer título del año
(Lamperti-Gutiérrez). Y el resultado fue un auténtico partdizado.
Comenzaron mejor los “príncipes”, buscando el globo a la esquina de Cristian y presionando en la red. Estuvieron muy cerca de romper el servicio de Gutiérrez en el segundo juego y no dejaron pasar la oportunidad en el cuarto, rompiendo el saque de Lamperti.
Sin embargo no lograron consolidar la ventaja en el juego siguiente, cuando comenzó a emerger la figura de Cristian Gutiérrez, con dos notables definiciones “marca de la casa” y jugando inteligentemente para que sus rivales “huyeran” de la red.
Igualadísimo cada punto y definición en el tie break a favor de Lamperti-Gutiérrez, quienes primero dejaron escapar tres bolas de set, pero no perdoaron en la cuarta.
El segundo set volvió a ser muy parejo al comienzo, pero todo acabó por definirse en el sexto juego. Sacaba Juani, tres puntos seguidos para el 40-0 y gran remontada de sus rivales. Miguel se animó a pegarle a pesar del dolor que le provocaba la contractura en su brazo derecho y allí acabaron por descontrolarse los número 2, que no volvieron a disponer de una sola oportunidad para recuperar la desventaja.
Otro duro “golpe” para Lima y Mieres que parecen faltos de confianza y toda la alegría para Lamperti y Gutiérrez, quienes tras las cuatro finales de comienzo de temporada no habían vuelto a estar presentes un domingo. Se recuperó Cristian de su lesión en el hombro y vuelven a tener “chapa” de candidatos.
Juan y Bela con “rabia” a la final.
En la otra semifinal, los números 1 se vieron sorprendidos por Lahoz y Santana, pero reaccionaron a tiempo para estar nuevamente en la definición de un torneo.
Llegaban como la “Cenicienta” y casi se convierten en el “Lobo Feroz”. Willy Lahoz y Aday Santana le metieron el “miedo” en el cuerpo a los números 1 y se ganaron al público sevillano.
No tenían nada que perder. Habían llegado a semifinales y eran concientes de la difícil tarea que tenían por delante. Tal vez por ello salieron relajados, a jugar su partido, arriesgando en cada golpe y plantandole cara a los número 1.
A Willy no lo vamos a descubrir nosotros, tiene golpes que parecen imposibles y a eso hay que sumarle la experiencia. Pero el que sí sorpendió fue su compañero, Aday Santana, a quien no le pesó la responsabilidad de estar jugando su primera semifinal.
El canario comenzó a pegarle duro de todos lados, con mucho acierto y haciendo daño a unos “desconcertados” Juan y Bela. Puntos igualadísimos desde el comienzo y tempranero break de Aday y Willy que lograron conservar hasta el final.
El público deliraba en las tribunas y no paraba de aplaudir cada acción favorable de los “desafiantes”. Y enloquecieron aún más cuando lograron romper el primer servicio de Juan Martín en el segundo set.
Pero el griterío y los aplausos parecieron oficiar de “despertador” para los números 1, porque a partir de ese momento se cargaron de “rabia” y comenzaron a ser ellos, los “reyes” de este deporte.
Bela las corrió todas, por dentro y fuera de la pista, mientras Juan Martin comenzó a soltar su brazo y ofreció un recital de golpes. Con contundencia se llevaron el segundo set por 6/2 y afrontaron el set definitivo con otra cara, cogiéndo una rápida ventaja de 4-1 que fue imposible recuperar.
A pesar de la derrota, Willy Lahoz se fue “contento por las buenas sensaciones que estamos teniendo en la pista con Aday. Al comienzo hemos jugado muy cómodos y confiados, pero luego fue imposible mantener el ritmo. Creíamos que Juan y Bela podían tener ese día “tontorrón”, pero se metieron en el partido y todo se acabó”.
Ya sólo queda el desenlace. Este domingo a mediodía conoceremos a los nuevos campeones del torneo sevillano.
Textos: Oscar Solé.
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