Actualizado: 30/09/2016
En una final épica, Miguel y Maxi derrotan a Juan y Bela y se adjudican la final del III Internacional de Mendoza en un partido vibrante, que se resolvió en tres igualadísimas mangas (7-6, 2-6 y 6-3), en más de 1:40 hrs de partido.
Miguel Lamperti y Maxi Grabiel. Son los nombres propios del III Internacional de Mendoza. Los argentinos no han podido estrenar mejor su matrimonio para la temporada 2012 y han levantado el título en la primera prueba del curso. Han tenido un rendimiento increible durante todo el torneo, ya que desde el primer partido mostraron una solidez poco común y se complementaron a la perfección, máxime cuando este era el torneo donde debutaban como pareja.
Los números uno del mundo comenzaron con dudas y entregaron el primer set en la muerte súbita. Bien armados sobre la pista, Lamperti y Grabiel mostraban sus credenciales desde el inicio y tenían ante sí la ocasión de hacer historia en Mendoza, en su primer torneo como pareja.
En este primer set se mostro un Belasteguin errático y un Juan Martin fastidioso. La definición se estiro hasta el tie break donde miguel y Maxi sacaron una rápida ventaja, al cambio del 5-1, pero luego, 4 puntos consecutivos de Juan y Bela, estiro el suspenso de la definición, que finalmente cayó del lado de Miguel y Maxi.
Juan y Bela no tardaron en reaccionar, los número uno apretaron el acelerador y se pusieron rápidamente arriba, ratificando que no iba a ser fácil ganarles. Después de pasearse en la segunda entrega con un 6-2, que devolvía la emoción a las abarrotadas gradas del Mendoza Shopping.
El duelo desembocaba en un desenlace que se atisbaba épico, como así fue.
Fue entonces cuando la dinámica volvió a cambiar por completo. El set comenzó con la máxima igualdad como invitada y las hostilidades no se rompieron hasta el sexto juego. Lamperti y Grabiel quebraron el servicio de Juan Martín Díaz y a partir de ese momento el trofeo comenzó a viajar hacia sus vitrinas. El 4-2 dio paso al 5-2 y el duelo parecía visto para sentencia. Belasteguin ganó su saque, pero la suerte estaba echada. Lamperti y Grabiel no dejaron escapar la gloria y cerraron el partido, apasionante, con un 6-3 que descorchó un espectacular caudal de fuegos artificiales al cielo de la localidad argentina.
Esta semana, el mejor pádel del mundo se traslada a Buenos Aires, donde tendrá lugar el segundo episodio de la apasionante campaña 2012.
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