Actualizado: 06/10/2015
Esta mañana en el pabellón La Casilla de Bilbao lo pasaron mal al comienzo y lo acabaron de la mejor manera, endosando un categórico 6/0 ante unas muy dignas rivales que parecieron acusar el desgaste físico de una intensa y extensa final.
Los dos primeros sets, como era de prever, fueron sumamente igualados y el tercero algo inédito, de otro partido. Juego muy lento, puntos muy largos al comienzo, cada una defendiendo su servicio hasta que cuando se cumplía exactamente una hora de juego llegó del break decisivo. Fue en el decimosegundo juego al servicio de Reiter y sirvió para que Montes y Llaguno se hicieran con el set.
La clave del partido tal vez la encontremos en el inicio del segundo set, en esas dos bolas de break que dejaron escapar las números 2 en el segundo juego al saque de Navarro y que pudo significar el 2-0. Fue a partir de entonces cuando se crecieron las campeonas. Porque al juego siguiente fueron ellas las que rompieron el servicio de Llaguno y volvieron a incrementar la ventaja en el séptimo juego.
Iciar pidió el fisio por sobrecarga muscular, recuperaron un break pero fue imposible la remontada ante unas rivales muy en forma, que acabaron machacando en el tercer set. Un aluvión de golpes y potencia imposible de repeler.
Una vez más, Navarro y Reiter han demostrado que están un escalón por encima del resto. Acabaron la temporada con una sola derrota en diez torneo, cifras de auténticas número 1 y que quedarán grabadas en la historia de este deporte.
Textos: Oscar Solé.
Deja una respuesta