Actualizado: 18/09/2022
Reproducimos integro, el artículo que la conocida y querida jugadora de padel Esther Lasheras ha publicado en su blog. Un artículo que desgrana los grandes problemas del deporte femenino en general, del padel en particular y que os recomendamos a todos su lectura, seguro que no te dejará indiferente. Una realidad dura que a veces los aficionados no ven, no quieren verlo o simplemente la desconoce.
Chicas, olvidaos de jugar al padel (profesional). Es un consejo de alguien que se hace llamar profesional, pero que disputa una competición que no lo es. Ojalá fuéramos miles las que jugáramos profesionalmente. Pero sólo un puñado de valientes, y digo valientes por hablar en positivo y no decir insensatas, nos hemos atrevido a embarcarnos en esta “aventura”.
Queridos padres: animad a que vuestras hijas hagan deporte y se diviertan, pero no alimentéis la idea de ir más allá. De verdad, no merece la pena. Que estudien y que trabajen lejos de este mundillo que no las va a valorar. No va a valorar su esfuerzo y su dedicación. No va a valorar las horas y el dinero invertido, ni el tiempo, ni el sacrificio ni la ilusión. Porque ilusión es lo que ya va faltando en muchas jugadoras. Porque esta “aventura” que iniciamos a una gran parte se nos está volviendo insotenible.
Los años de menores deben ser bonitos. Y digo deben porque algunas no tuvimos la suerte de vivirlos. Época que muchas jugadoras ya absolutas recuerdan con cariño y con una sonrisa en la cara. Sonrisa que se va borrando cuando se da el salto al “profesionalismo”. ¿Por qué ahora no vale lo mismo mi entrenamiento, mi esfuerzo, mi entrega?, se preguntarán entonces.
Creo sinceramente que la imagen que se da en las redes sociales no es real. Ahí se ve un mundo del padel donde es todo prácticamente de color de rosa. Videos entrenando y fotos en torneos (y desde aquí aprovecho para dar las gracias a esos poquitos profesionales que nos proporcionan documentos gráficos, algunos porque es su trabajo y otros por “amor al arte”: Juanfri y Jaime (@padelfotos), Kike Díaz, Pepe Ainsúa, Paco Valdivia y Gerardo Ballesteros, entre otros, sin los que apenas quedaría constancia de nuestro paso por el circuito profesional), marcas que fichan, sonrisas y felicidad.
Pero vamos al meollo. A lo que no veis. A los causas de la desilusión dentro del padel femenino. Y os voy a ilustrar porque en mi día a día me encuentro con el asombro de la gente que me rodea cuando descubren la realidad que no es la que se pinta en redes sociales y otros medios, y porque entendáis los motivos por los que difícilmente se suman nuevas jugadoras al circuito de forma continua.
Torneo profesional femenino:
- Cuadro de 24 parejas (20 entran directas a cuadro y 4 entran de previa)
- Hotel pagado la noche del día en que se ha jugado
- Día de comienzo de cuadro final: miércoles a partir de las 16 horas (un partido por día)
- Día de comienzo de previa: martes a partir de las 16 horas
- Premios: 18.000 euros en TOTAL a repartir en cuadro final.
- Reparto de premios:
- Campeonas: unos 1.620 euros cada una
- Finalistas: 1.170 euros
- Semifinalistas: 720 euros
- Cuartofinalistas: 405 euros
- Octavofinalistas: 253 euros
- 1ª ronda: 140 euros
- Número de torneos en 2015: 10
- Número de torneos previstos en 2016: mínimo 11
- Partidos en el Pabellón Central: desde Semifinales
- Retransmisión en directo vía web: a partir de Semifinales
Es fácil. Una jugadora que hace octavos de final habitualmente se lleva 250 euros. Si descontamos viaje al torneo y dietas durante el mismo, que dependiendo de la lejanía del torneo son 3-4 días, se reduce a unos 80-100 euros de ganancia por torneo. Además de eso, es complicado compaginarlo con un trabajo que no sea dar clases a pesar de que algunas tienen su carrera incluso en Estados Unidos. Y que yendo a jugar, una jugadora de cuadro final que hace octavos está fuera de martes a viernes (si es de previa, desde el lunes), con lo cual, esos días no trabaja y por lo tanto, no cobra. Imaginaos el “drama”. Cada vez hay más torneos pero los premios siguen siendo éstos…
Patrocinios? Escasos. La mayor parte en especie, como fisioterapia gratis, y poco más. Y es normal: hasta semifinales ni se aparece en streaming (retransmisión en directo vía web), ni en los resúmenes de Teledeporte. Vamos, que pasas por el torneo prácticamente inadvertida estando entre las 20 mejores parejas del mundo. Así que el patrocinio se convierte en un acto de caridad y de fe, casi siempre de amistad.
En más de una ocasión he escuchado que las chicas tenemos que entrenar más. Así que vamos con los gastos mensuales de preparación profesional:
- Entrenador: entre 200 y 300 euros (poniendo 3 días a la semana),
- Preparación física: 150-200 euros
- Y ya para que se nos catalogue como “gran profesional”, psicólogo y nutricionista. Entre 150 y 200 euros al mes cada uno.
Haced las cuentas a ver si os salen por algún lado…porque a la mayor parte de nosotras no. Me hace gracia cuando hay empresas que se ponen en contacto con nosotras ofreciendo sus servicios legales, fiscales y de representación. Está claro que la película que se ve y se cuenta es otra, alimentada como digo por la falsa realidad que exhiben las redes sociales. Y no sé si quiero reír o llorar cuando me dicen que cómo se me pasa por la cabeza el dejar de jugar, si podría jugar hasta los 40…
Las voces más críticas dicen que la gente no quiere ver padel femenino. En el último Master del circuito profesional fue francamente difícil poder verlo. Los partidos de la fase de grupos se disputaron todos por la mañana, cuando la mayor parte de los aficionados trabajan, y sin retransmisión en directo vía web. La final, que durante años ha sido a las 10 de la mañana, se cambió por la de hombres, con entrega de premios anticipada incluída, por exigencias de la televisión, que retransmitía a esa hora. Y después jugaron las mujeres.
Así que padres, hermanos, tíos, amigos, novios, etc., cuando veáis a vuestra hija, hermana, sobrina, amiga o novia destacar en nuestro deporte en categorías de menores, y tenga intención de saltar al profesionalismo, tratad de disuadirla. Le ahorraréis un sufrimiento que no está pagado y que no tiene el reconocimiento que se merece. Porque es verdad que para llamarse profesional, primero hay que serlo. Pero en este deporte, el ser una profesional que intente ganarse la vida con ello, no tiene recompensa posible.
Ayer leía en la web de World Padel Tour la incorporación de Ana Muñoz Merino, “referente institucional del mundo del deporte en España y una de las mujeres que mayor impulso han dado al desarrollo del deporte profesional de nuestro país”, como asesora externa, y entre sus retos está “un plan de desarrollo para los deportistas profesionales, así como la mayor incorporación de mujeres al circuito profesional”. Desde aquí le doy la bienvenida, y ojalá pueda ayudar a que esta situación mejore de forma significativa. Tiene un gran trabajo por delante.
Para terminar, quiero agradecer, en primer lugar, el esfuerzo y el valor de mis compañeras profesionales. Quizás nosotras no lleguemos a ver un padel realmente profesional. Pero es increíble que con estas condiciones, el padel femenino haya evolucionado tantísimo en los últimos años. Y eso es, sin duda alguna, fruto de vuestra pasión por este deporte y la competición. Y en segundo lugar, a todos aquellos que apoyan directa o indirectamente, económica o anímicamente, al padel femenino. A todos ellos, GRACIAS.
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