Nuevos aires para Wingpadel y su jugador número 1. Álvaro Cepero ya cuenta los días para su estreno con el que será a partir de ahora su nuevo compañero: Fernando Poggi. El jugador de San Fernando abrirá otro capítulo en su carrera en el Joma Challenger Barcelona después de decir adiós al que ha sido su compañero de aventuras durante esta primera parte de 2016, Pablo Lijó.
¿Qué esperas de esta nueva etapa con Fernando Poggi?
Espero seguir haciéndolo como hasta el día de hoy o, si cabe, aún mejor. Estoy con muchas ganas después de todo lo que ha pasado. Ya he jugado un torneo Fer y nos fue muy bien. Nos conocemos y nos compenetramos bien dentro de la pista. Creo que para mí es un cambio positivo, quizá a corto plazo, pero con el que yo creo que voy a aprender mucho.
¿Cómo asumiste la decisión de Pablo Lijó de cambiar de compañero y jugar con Jordi Muñoz?
Al principio fue un poco impactante. Me cogió por sorpresa, aunque quizá me lo podía esperar. A día de hoy, los jugadores de revés se sortean y ahora le ha tocado cambiar a Pablo, que creo que es un jugador con una buena proyección deportiva. Yo lo he ido asimilando con el paso de los días, dando los pasos necesarios para encontrar la mejor pareja para mí y creo que al final he acertado plenamente con Poggi.
El cambio no deja de sorprender, porque los resultados se estaban dando bien hasta ahora.
Sí, además en el Palma de Mallorca Open tuvimos un gran resultado. Primero venciendo a una gran pareja como Nerone-Quiles y luego plantando cara a Silingo-Allemandi. Pablo y yo somos jóvenes, los dos tenemos 25 años y toda una carrera por delante. Pablo es un jugador que me encanta y que me encantará siempre. Somos buenos amigos y me quedo con eso. En un futuro, quién sabe si nuestros caminos podrán volver a unirse.
Mallorca fue precisamente vuestro último World Padel Tour juntos y, sin embargo, se os vio a vuestro mejor nivel.
Así es. En el primer partido contra Nerone-Quiles estuvimos muy sólidos. Los dos jugamos con una confianza tremenda. La actitud y el ánimo era el mejor. No fallamos nada y jugamos muy correcto, como un reloj, como dice mi entrenador. Nerone-Quiles son pareja top-ten y les ganamos, eso significa que podemos estar con los mejores. Y después, contra Allemandi-Silingo creo que en el primero jugamos nuestro mejor set de la temporada, quitando el partido contra Cristian y Juan Martín. En el tercero bajamos un poco los brazos y ya se sabe lo que sucede con estas parejas si te despistas un poco… que te vas para casa rápido.
Precisamente, uno de los puntos en los que te puede ayudar Poggi con su veteranía es a mantenerte siempre metido en los partidos.
Así es. Venimos de ganar en el Open Indúo-Nissan Santogal, en Guadalajara, y ya me ha transmitido muchas cosas positivas. Fernando es un jugador diferente a Pablo, que quizá tiene un carácter más frío. Fer tiene más temperamento, habla más, me anima dentro de la pista y tiene mucha experiencia. Y eso es básicamente lo que me va a aportar. Estoy seguro de que me va ayudar muchísimo a seguir creciendo como jugador.
¿Cambian tus expectativas a partir de ahora? ¿Mantienes los mismos objetivos?
Todo sigue igual para mí, ahora con Fernando. No cambia nada. Siempre lo he dicho: no me preocupa el ránking, simplemente ir torneo a torneo y centrarme en mejorar. Ese seguirá siendo mi objetivo hasta final de año. El objetivo es seguir mejorando, llegando a octavos y, si se puede, entrar en los cuartos de final de algún torneo, como hice en Gijón.
Lo que queda claro en este inicio de temporada es que la igualdad en el circuito profesional está más presente que nunca.
Sí, yo diría que salvo las tres primeras parejas todos estamos más o menos en el mismo escalón. Incluso esas tres primeras parejas, como se despisten en algún partido, pueden llevarse más de un susto como ya ha sucedido. Ahora todos queremos ganar. Este deporte se ha profesionalizado mucho en los últimos tiempos. Se ve incluso en las redes sociales qué jugadores entrenan más, quiénes están dedicados 100% al pádel… Como se dice, se está poniendo ‘muy caro’ llegar a las últimas rondas, así que solo nos queda seguir trabajando duro para estar ahí con los mejores.
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