Actualizado: 24/01/2017
Tan solo siete días después se vuelven a encontrar. Se repite la final de 2010. Los príncipes intentarán arrebatar la “txapela” que desde hace años llevan puesta los reyes. Díaz-Belasteguin ante Lima-Mieres, se juegan este domingo la Copa Julio Alegría de los XVI Internacionales de Euskadi.
El público bilbaíno acompañó la cita y disfrutó de dos semifinales muy diferentes. En la primera, por la gran exhibición de los números 1; en la segunda por la paridad y emocionante definición.
Para enmarcar el primer set de Juan Martín Día y Fernando Belasteguin. Necesitaron tan solo 18 minutos para endosar un 6/0 a Miguel Lamperti y Cristian Gutiérrez. Sencillamente espectacular. Cuando juegan a ese nivel es imposible hacer nada.
Sólo 10 puntos en todo el set pudieron hacer Miguel y Cristian que tardaron en reaccionar, porque con el break en el segundo juego del segundo set se encontraron con un parcial de 8-0 en contra. Sin embargo no bajaron los brazos, intentaron cambiar el ritmo y en parte lo consiguieron.
Lograron recuperar rápidamente la desventaja, rompiendo el saque de Bela en el tercer juego, y el partido fue algo más “normal”, algo más parecido a lo previsible entre estas dos parejas. Pero llegamos al décimo juego, el definitivo. Dos bolas de partido al resto y lo consiguen a la segunda, como si todo lo tuvieran preparado, en menos de una hora para estar presentes en al undécima final de la temporada.
Lima-Mieres.
La segunda final fue muy diferente. Vibrante, igualada, muy bien jugada y con una ajustada definición en el tie break del segundo set. Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez pusieron en aprietos a Juani Mieres y Pablo Lima, pero la victoria fue para los números 2 por 6/4 y 7/6.
Lo demostraron la pasada semana en Madrid y lo confirmaron ahora en Bilbao. Los número 2 del ranking han recuperado las buenas sensaciones que habían perdido durante varios torneos este año.
En el primer set consiguieron sacar ventaja en el quinto juego y a pesar de las dificultades lograron mantener hasta el final. Un gran partido de Juani, que se mostró más sólido y confiando en sus golpes, aguantando la cantidad de “misiles” que le llegaban desde ambas esquinas.
El break al servicio de Sanyo en el primer juego del segundo set y la posterior consolidación, parecía una renta suficiente para asegurar la victoria. Pero Seba y Sanyo, que volvieron a jugar a un altísimo nivel, se recuperaron e incluso llegaron a tener dos bolas de set al resto.
Y esa oportunidad perdida, tal vez haya calado hondo en la mente de Nerone y Gutiérrez, quienes a pesar de haber forzado el tie break no tuvieron más ocasiones para forzar el tercer set.
Otra actitud, otras ganas, para volver a ser los de antes, para estar como mínimo en la final. A Lima y Mieres les queda el último paso, el título, algo que se les resiste desde el segundo torneo del año. ¿Será en Bilbao?
Textos: Oscar Solé.
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