Pese a que sus orígenes fechan en los años sesenta, no fue hasta varias décadas después que el pádel encontró un público más allá de su México natal. En la actualidad, cuenta con una enorme popularidad en Latinoamérica y España, y poco a poco parece irse asentando también en otros puntos de Europa. Es cierto que todavía no ha llegado al nivel de aceptación de otros juegos de raqueta como el tenis, pero tiempo al tiempo. Nada es imposible en esta vida.
Uno de los sectores de la sociedad que parece haber encontrado en este deporte un divertido entretenimiento es el de los futbolistas. En los últimos años, se ha podido ver a figuras tan relevantes del fútbol español como Luis Enrique, Andrés Iniesta o Iker Casillas en una pista de pádel disfrutando de una partida entre amigos o con compañeros de equipo. Puede que los beneficios del pádel hayan mejorado las posibilidades de sus equipos. En este artículo, analizaremos las razones que explicarían esta estrecha relación entre ambos deportes y todos sus beneficios.
Historia del pádel.
La existencia del pádel se la debemos al contratista mexicano Enrique Corcuera. En el año 1962, Corcuera decidió adaptar una parte del terreno de su finca en Las Brisas, Acapulco, y convertirla en una pista cerrada por los cuatro costados y con una red en el medio. Su esposa Viviana fue quien redactó el primer reglamento del pádel, aunque esas normas valieron primero solo para los amigos que cada verano los visitaban en casa y que durante años fueron los únicos en disfrutar del juego.
En la década de los ochenta, el pádel ya empezó su expansión de la mano de jugadores como Alejandro Lasaigues, principalmente en Argentina, donde se constituyó la primera federación. En los años noventa, ya nacieron otras federaciones de pádel en México, Uruguay, Paraguay, Estados Unidos, Canadá y Brasil. Luego ya vino el salto a Europa. El príncipe Alfonso de Hohenlohe lo trajo a España en 1970, pero no terminaría de asentarse hasta décadas después.
Hoy, se contabilizan en 35 las federaciones nacionales y 75 los países donde se juega el pádel. Poco a poco han ido apareciendo torneos nacionales e internacionales. En 2005, nació el primer circuito de pádel a nivel profesional: el Pádel Pro Tour. Siete años después, en 2012, apareció otra competición: el World Pádel Tour. De hecho, esta se ha convertido en el principal campeonato profesional y en el que quieren jugar todos los mejores jugadores del mundo.
La popularidad del pádel entre los futbolistas.
Para jugar bien a pádel, uno necesita contar con ciertas actitudes: saber jugar en equipo, tener ambición por ganar, estar preparado físicamente, entender las fortalezas y debilidades del rival, entre otras. Por su trabajo, los futbolistas están más que acostumbrados a trabajar estas habilidades a diario, lo que irremediablemente hace que, sobre el papel, puedan ser mejores jugadores de pádel. Y eso bien lo saben algunas de las principales figuras del fútbol español.
Se ha podido ver a jugadores de los noventa disfrutar de más de un partido ahora que están ya retirados del terreno de juego. Es el caso de Luis Enrique, que tiene su propia pista en casa; Julio Salinas, que cuenta con pala personalizada; o Fernando Hierro y Unai Emery, que han asistido a torneos benéficos. También jugadores en activo como Gerard Piqué, Andrés Iniesta o Joaquin Sánchez se han dejado ver en una cancha de pádel en su tiempo libre.
También ha triunfado fuera de España. Pep Guardiola, mítico jugador y entrenador del Barcelona que actualmente lidera el Manchester City, mandó construir una pista de pádel en las inmediaciones del campo de entrenamiento de su equipo en verano de 2018. Él, como nadie, sabe de los beneficios de este deporte. También los debe conocer Zlatan Ibrahimović, con quien Guardiola coincidió en el Barça, ya que acaba de abrir un centro de pádel en su Suecia natal.
Los beneficios del pádel.
Los jugadores de fútbol están más predispuestos a jugar bien al pádel por todo lo que han aprendido en su trabajo. Pero también podríamos decirlo a la inversa: sus habilidades dentro del campo de fútbol pueden verse mejoradas si practican pádel de forma rutinaria. Y es que los beneficios de este deporte son de sobra conocidos, tanto para la salud pero también a la hora de entrenar ciertas habilidades como el trabajo en equipo o la capacidad de reacción de los porteros.
El hecho de que Sergio Rico sea un aficionado al pádel podría haber tenido mucho que decir en las victorias el Sevilla en la liga europea en 2015 y 2016. Pero volviendo a los beneficios del pádel, este puede ayudar a reforzar el sistema cardiovascular, tonificar los músculos de los glúteos y las piernas, ganar en coordinación y precisión y olvidarte para siempre del estrés.
Las otras aficiones de los futbolistas.
El pádel no es la única afición que tienen los futbolistas. A los jugadores de primer nivel también les gusta pasar su tiempo libre disfrutando de entretenimientos tan corrientes como ir al cine, salir a cenar a un restaurante o quedar con los amigos para jugar al FIFA. Algunos como Gerard Piqué o Neymar son conocidos por su dedicación al póquer, mientras que otros prefieren dedicarse a pintar, montar a caballo, surfear o tocar música como el ex portero del Barça Pinto.
Por encima de todo, los futbolistas suelen ser amantes del deporte en general. Es habitual verlos practicar otro deporte, además del pádel. Por ejemplo, a Gareth Bale le apasiona jugar al golf, mientras que Zlatan Ibrahimović dedica parte de su tiempo a las artes marciales como el taekwondo. A Antoine Griezmann es habitual verle disfrutando de un partido de baloncesto, y la afición de Carlos Tévez por el tenis le ha llevado a jugar contra el mismísimo Juan Martín del Potro.
No cabe duda de que el pádel está viviendo uno de los mejores momentos de su historia, desde que fuera inventando por Corcuera a principios de los años sesenta. Casi seis décadas después, todo el mundo ha oído hablar de él y su afición ha calado en sectores muy diversos de la sociedad, incluido el mundo del fútbol.