Actualizado: 21/08/2023

El pádel es un deporte que tiene cada vez más adeptos. Para mejorar nuestra técnica, podemos seguir una serie de consejos destinados a mejorar el control y tener mayor precisión. Se trata de un deporte apto para personas de todas las edades y que tiene beneficios para el estado físico y emocional de quien lo practica. Para mejorar nuestra destreza, presentamos los siguientes aspectos a tratar:
- Utilizar palas de control. En el mercado encontramos palas de pádel que permiten un mayor control, comodidad y óptima salida de bola. Se caracterizan por su ligereza, superficie lisa y facilidad de uso. Son clasificadas como las más adecuadas para un nivel principiante y también para mujeres, por ser mucho más liviana.
- Usar una empuñadura continental. Es la más adecuada y la más popular, especialmente entre jugadores no expertos. Requiere mucha fuerza de antebrazo para conseguir efectos en golpes planos. Puedes agarrar la pala dejando el dedo pulgar en una parte y los otros cuatro dedos en la opuesta. Por tanto, mueve tu mano hacia el centro del mango.
- Enfocarse en la técnica y no en la fuerza. El jugador debe preparar y terminar el golpe respetando el plano del cuerpo. Para ello, debemos ver movimientos y jugadas de pádel, fijándonos en la posición del cuerpo. Esto nos permitirá tener una mejor destreza. La técnica es mucho más importante que la fuerza.
- Fase de preparación. Debemos preparar el golpe de la pelota respetando el plano del cuerpo. La fase de armado debe ser lo más cercana al punto de impacto. Es necesario comprender que mientras menor preparación, habrá menor potencia, pero un mayor control de bola.
- Terminar bien el golpe. No debemos acortar la terminación del golpe. Muchas veces cometemos este error pensando que así tendremos mayor control, sin comprender que a mayor terminación, tendremos más imprecisión. Es necesario añadir la sensación de acompañar más que golpear la pelota.
Además de estas recomendaciones, es importante la posición del cuerpo, lo cual nos permitirá tener un mejor equilibrio y capacidad de respuesta. También debemos evitar muñequear, pues eso nos hará perder control sobre la bola.
Mantener los pies de forma coordinada y estable es básico para dar un buen golpe. Los pies deben asentarse bien sobre el suelo para ganar fuerza. Las puntas de las zapatillas deben apuntar a la dirección del golpe. El siguiente paso es ajustar la tensión muscular del brazo para evitar darle más velocidad al movimiento. De este modo, aumentará el control.
Ahora tendremos que transferir de forma suave el peso de un pie al otro, pues buscamos ganar control y no potencia. El peso debe estar más dirigido hacia los dedos del pie que hacia los talones. Es necesario aclarar que el control de la bola necesita mucha práctica, pues el jugador recibirá bolas con diferente velocidad, altura, efecto, ángulo, etc.