
¿Llevas un tiempo jugando al pádel? Entonces seguro que te preguntas cada cuánto se debería cambiar una pala de pádel o qué puedes hacer para alargar al máximo la vida útil de este accesorio indispensable para jugar.
Si eres aficionado al pádel, seguro que ya sabes que una buena pala es una compañera indispensable para disfrutar en cada partido. Pero, tanto importa hacer una buena elección a la hora de comprarla, apostando por marcas de calidad como las palas Bullpadel, como asegurarse de que está en condiciones óptimas para proporcionarte el máximo rendimiento en pista.
Volviendo a la pregunta inicial, ¿cada cuánto se debería cambiar una pala de pádel? En realidad, lo recomendable no es guiarse por un factor temporal sino por las características de cada pala y, mucho más importante, por cómo la cuidamos tanto dentro como fuera de la pista. En este artículo te contamos cuáles son los factores que determinan la duración de esta equipación esencial para jugar a tu deporte favorito, los síntomas que indican que es el momento de sustituir tu pala y qué puedes hacer para alargar su vida útil.
Los tres factores que determinan la duración de tu pala de pádel
Hay tres factores que pueden afectar a la duración de tu pala de pádel, te contamos cuáles:
- Frecuencia de juego: Como es lógico, una pala no se desgasta de la misma forma si juegas una vez al mes que si lo haces cuatro días a la semana. Aunque hay otros factores a tener en cuenta, a modo de guía, una buena pala de pádel puede mantener unas condiciones óptimas durante un año si se utiliza un par de veces por semana. Siguiendo este indicador, si juegas cuatro o cinco partidos a la semana, la vida útil de tu pala podría reducirse a unos seis meses aproximadamente. Mientras, si eres un jugador más esporádico, tu pala podrá durar mucho más tiempo.
- Calidad y tipo de materiales con los que ha sido fabricada: Las palas de pádel hechas con fibra de carbono suelen tener una mayor resistencia mientras que las elaboradas con fibra de vidrio suelen tener una menor vida útil. El material del núcleo también es un factor determinante; generalmente, aquellas que tienen un núcleo de goma EVA suelen tener una mayor duración.
- Edad de la pala: Incluso aunque no juegues muy a menudo, los años también afectan al rendimiento y el desgaste de la pala. Con el paso del tiempo, los materiales van perdiendo sus cualidades; especialmente si el clima o su conservación no son las más adecuadas. En líneas generales, una pala puede empezar a perder propiedades a partir del año de uso.
¿Cómo saber si es el momento de cambiar de pala?
El desgaste de tu pala de pádel afectará a tu rendimiento en pista. Para detectar si es el momento de ir pensando en comprar una nueva puedes fijarte en tres puntos clave:
- Exceso de vibraciones: Si notas un exceso de vibración en tu muñeca a la hora de devolver los golpes, es el momento de cambiar tu pala por otra. Además de afectar a tu juego, cuando tu pala no absorbe o contrarresta las vibraciones correctamente, aumenta el riesgo de sufrir lesiones y molestias en la muñeca y el brazo.
- Pérdida de potencia: Cuando las pelotas no impactan con la misma potencia y efectividad, estamos ante un claro indicador de que la pala ha perdido propiedades.
- Cambios en el color: En función del color original de tu pala este factor será más o menos visible. Por ejemplo, en el caso de las palas blancas, es recomendable sustituirlas cuando empiezan a ponerse amarillentas o verdosas.
Buenas prácticas para alargar la vida útil de tu pala de pádel
El cuidado que recibe una pala de pádel influye enormemente en su vida útil, tanto para bien como para mal. A continuación, te damos algunos consejos para mimar tu pala y alargar su duración al máximo:
- Utiliza una buena funda o paletero: Este tipo de accesorios están especialmente diseñados para proteger tu pala ante las inclemencias meteorológicas, los golpes o los cambios bruscos de temperatura; ayudando a alargar su vida útil.
- Aleja tu pala del exceso de luz solar y las altas temperaturas: Ten mucho cuidado en los días de verano y evita que tu pala esté expuesta durante mucho tiempo al calor y al sol.
- Nunca guardes tu pala estando mojada: Tómate tu tiempo para secarla bien antes de guardarla en su funda o paletero.
Usa protectores: Los protectores de los marcos son perfectos para aumentar la resistencia de las palas ante posibles impactos. También son muy útiles para evitar que la pala se astille en una caída.