Mundial De Padel. Todo Puede Valer, Pero No Todo Vale ...

Actualizado: 31/07/2017

Con la disputa del pasado Mundial, creía necesaria hacer una pequeña reflexión sobre la actual situación del pádel profesional.

Sin duda y ante un acontecimiento tan relevante para cualquier deporte como es el desarrollo de un Mundial por selecciones, su celebración debería haber sido un conjunto de emociones positivas alrededor de nuestro deporte. Un escaparate único para implementar y difundir un deporte que todos queremos que evolucione consecuentemente a la aceptación amateur.

Pues bien, perdimos una oportunidad inmejorable. Nos encontramos con un mundial donde enfrentamientos en el poder institucional hicieron deslucir la parte competitiva, con la desaparición de patrocinadores previamente confirmados, formatos de juego complicados de asimilar, horarios en enfrentamientos inadmisibles para jugarse una final mundial que tenían como consecuencia gradas vacías, o escasa repercusión en medios tradicionales.

Creo necesario una profunda reflexión global de todos los que rodean este deporte en su parte profesional, ya que algunos han olvidado que el pádel profesional lo conforman jugadores, técnicos, organizadores, patrocinadores, federaciones, medios de comunicación y aficionados. Todos somos responsables en mayor o menor medida del éxito o fracaso de este deporte. Debemos huir de actitudes oligárquicas donde apropiarse del pádel como un bien propio para decidir unilateralmente lo que está bien o no, consigue rememorar épocas feudales y minimizar cualquier esfuerzo en crecer. Apropiarse de un bien común amparado en el grado de poder, no solo deslegitimiza cualquier decisión, sino que empobrece el resultado por la poca participación de todos los “actores” de este deporte.

Entiendo que consensuar decisiones, revisar procedimientos, aceptar críticas constructivas, aprender de deportes y marcas consolidadas, sumarían muchos aspectos positivos para lograr un objetivo global: el crecimiento del PADEL PROFESIONAL. Y en este camino, y a pesar de lo que algunos puedan desear o creer, todos los “actores” son necesarios.

Entiendo como necesario que jugadores y técnicos tanto en activo o ya retirados, ocupen puestos relevantes en federaciones y organizadores, ya sea de forma individual o a través de colectivos asesores. Jugadores o técnicos que llevan más de 20 años compitiendo son parte imprescindible para poder mejorar y evolucionar nuestro deporte, y requerimos activamente de su “know how”.

Para no ser injustos, querría destacar lo que fueron tres aspectos muy positivos del Mundial.

El primero, el poder ver un partido completo de pádel por una televisión de ámbito nacional. Evidentemente en diferido, pero es un hecho destacable no tener que acudir a internet para poder disfrutar de una final del Mundial.

Otro aspecto fue poder encontrar la conformación circunstancial de parejas muy atractivas para el consumidor habitual de pádel, y enfrentamientos únicos que dotaban de una frescura al cuadro en su parte final, realmente muy interesante.

Esto me lleva a recordar un problema que nos encontramos en el World Padel Tour, y aquí me gustaría hacer referencia un gran artículo de mi amigo Javier Casadesús, donde lo describía y analizaba perfectamente, y cito textualmente ” el sistema de competición de WPT debe ser revisado con urgencia, …, estanca el ranking, …, nos aboca a la repetición de los mismos partidos una y otra vez” Nada que añadir.

Por último y lo más destacable sería, que a pesar de todos los inconvenientes, la FIP pudo llevar a cabo el XII Campeonato del Mundo de Pádel , un hecho de enorme importancia para el crecimiento internacional del pádel, y que se me antoja esencial para aquellos países donde actualmente la presencia de nuestro deporte se encuentra en proceso de consolidación.