Pocos deportes son tan intensos y tremendamente exigentes tanto a nivel físico como mental como es el pádel. En el terreno físico solo hace falta ver la gran batalla que se lanza en cada punto, pero el esfuerzo mental es un enemigo invisible pero que afecta al rendimiento final.
Comienza a configurarse los torneos del 2021 así como jugadores y parejas, puedes ver los torneos más importantes en apuestivas péru y descubrir como el pádel tiene un buen puñado de seguidores.
Cada jugador ante la llegada de un nuevo torneo no solo tiene que estar físicamente en su mejor versión, la mente debe estar perfectamente esculpida para poder resistir los distintos capítulos que pueden surgir en un partido.
El pádel es un deporte mentalmente muy exigente, y el factor psicológico ha de cuidarse de un modo tan serio como el físico. Para ello todo el cuerpo técnico que entrena y desarrolla a los jugadores debe tener presente esta faceta y aplicarla en cada momento.
Según expertos en este ámbito, el mejor procedimiento para inculcar el trabajo psicológico es aquel en el que cada miembro del staff técnico desarrollar una labor psicológica con los jugadores.
El entrenador es sin duda la figura clave en el jugador y quien debe trasladar la mecánica psicológica para lograr lo mejor de sus jugadores. Es esta figura fundamental para pulir el jugador y llevarle las cotas más altas y superar los retos establecidos, tanto en la preparación, juego y seguimiento del partido.
Pero además, los demás componentes del staff técnico han de ahondar en la motivación psicológica para hacer frente a los días y vicisitudes de un jugador de pádel. Por ejemplo el cuerpo médico ha de saber tocar las teclas necesarias para afrontar y hacerle afrontar a un jugador periodos de lesión o recuperaciones lentas, sin perder el objetivo principal.
También es vital tener un profesional especializado en tema psicológico, prácticamente todos los deportistas poseen un psicólogo deportivo personal, capaz de canalizar los miedos, frustraciones y estados de animo de un profesional a lo largo del año.
Realiza una labor ya mucho más profesional y enfocada a sacar el máximo rendimiento y conocimiento del jugador. En la actualidad, es un rol innegociable para la preparación y desarrollo de todo tipo de profesionales del deporte.
Un jugador mentalmente fuerte puede ser un rival muy poderoso y vencer a rivales con mejores cualidades físicas.
Los partidos de pádel se pueden poner muy largos e igualados. Y si bien un jugador con muchos recursos técnicos puede equilibrar la balanza en el resultado, cuando un mal golpe o el cansancio merman la capacidad mental, aquel jugador que posee herramientas personales para lidiar con estos obstáculos obtiene un elemento diferenciador frente al rival de gran valor.
Sin duda Rafa Nadal es el reflejo de hasta dónde puede llegar una mente fuerte en el deporte, un espejo en el que muchos deportistas quieren y deben reflejarse para sacar lo mejor de sí mismos en la vida y el deporte.