Actualizado: 17/05/2018
En Padel, y por supuesto en otros deportes de raqueta, cuando decimos mirar la pelota o mirar la bola, nos estamos refiriendo a algo tan sencillo como mirar la bola, lógico, pero esto es lo mas importante, mirarla justo en el momento en el que impacta en la pala, incluso verla salir.
La mayoría de nosotros tenemos la costumbre de dejar de mirarla demasiado pronto, es decir, que en el ultimo momento pasamos a mirar el lugar donde queremos colocarla. Esto, que pudiera parecer una tontería, tiene o podría tener las siguientes consecuencias:
- Mal golpeo: la pelota mas que verla, realmente la intuimos y podemos golpearla fuera del punto dulce de la pala.
- Damos mas pistas al rival sobre dónde va a ir la bola: nuestra mirada nos delata.
- Fallamos y no sabemos que ha pasado, sin tener demasiado claro que hemos hecho mal.
Está claro que cuando el juego adquiere velocidad, resulta mas difícil mantener un momento la mirada en el golpeo, pero en la mayoría de ocasiones siempre es posible hacerlo. En cierta forma, es casi una cuestión de hábitos. Ello nos dará seguridad en los golpes y también nos ayudará muchas veces a comprender como es posible que hayamos fallado aquella bola que venía tan fácil, es decir, la causa de nuestro error.
Para entender mejor todo esto, pongo un vídeo de un entrenamiento a cargo de Roby Pampin, donde se ve bastante claro como los alumnos de una forma totalmente automática dirigen la mirada e incluso giran la cabeza hacia la pala justo en el momento que golpea la bola.
El entrenamiento trata sobre otro asunto: la cobertura que puede dar el jugador de revés a su compañero cuando éste tiene que retroceder a causa de un globo. Ello posibilita seguir manteniendo la red, y da más tiempo al jugador que retrocedió para volver a subir. Un tema también muy interesante. Sin embargo incluyo aquí el vídeo porque ilustra bastante bien el tema de este post.