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¿Cuántas veces has visto niños y niñas con una pala tan grande que sólo son capaces de arrastrarla? ¿Cuántas veces has visto entrenamientos de pádel en niños de 5 o 6 años repitiendo golpes de derecha o revés una y otra vez mientras el resto de niños hacen filas interminables?
La respuesta a estas preguntas por desgracia es: demasiadas veces. Muchas veces la poca implicación de algunos monitores hace que las sesiones se repitan diariamente ya que es una manera fácil y rápida de “tener la clase preparada”.
Pero hay que tener en cuenta que las clases no se deben preparar para el entrenador o monitor, se deben preparar para la mejora y disfrute de los niños y niñas que entrenan.
Tener preparadas y estructuradas las sesiones de antemano es una de las “máximas” de un buen entrenador, pero eso también implica saber qué metodología va a usar para enseñar y transmitir el conocimiento.
Por ello nos hemos puesto en contacto con la Escuela Nacho Ros para conocer su opinión al respecto.
Principios generales en la formación de niños.
Lo primero que hay que tener claro cuando entrenamos a categorías inferiores es qué objetivos queremos cumplir a largo plazo con los jugadores que entrenamos.
En el caso de la categoría de prebenjamín y benjamín en pádel los objetivos más importantes son:
- Dotar a los pequeños de la capacidad de organizar y regular el movimiento, hacerlos coordinados, dándoles el número máximo de experiencias motrices posibles, con el fin de que el aprendizaje técnico posterior sea mucho más fácil y rápido.
- Hacerlos disfrutar durante la práctica deportiva del pádel.
- Familiarizar e introducir a los niños y niñas en el deporte del pádel.
Partiendo de estos 3 objetivos, tenemos que preparar las clases especiales de padel para niños, pensando las tareas y actividades orientadas a su consecución.
Para conseguir los dos últimos objetivos tan solo hace falta preparar ejercicios dinámicos, divertidos y diferentes (sin ejercicios repetitivos y monótonos) e introducir elementos del pádel como la pelota y la pala.
Para conseguir dotar de coordinación a los pequeños debemos tener claros algunos conocimientos más, como por ejemplo, qué contenidos tenemos que trabajar para que, a largo plazo, mejore la coordinación general de los alumnos/as y el aprendizaje de la técnica del pádel sea más fácil de asimilar para ellos más adelante.
Entrenamiento en categorías inferiores.
Menores de competición.
Primero debemos diferenciar los niños con ganas de competir de los niños que no tienen esa ambición. Partiendo de ahí, tendremos que exigir el máximo a los niños de competición en los entrenamientos, siendo meticulosos y sin negociar ningún aspecto técnico, ya sea empuñadura, golpe cortado en vez de plano, juego de pies, tácticas de juego…
En esta etapa, nos centraremos en el objetivo final (llegar a un ranking determinado) y para ello trabajaremos a medio – largo plazo, no dando tanta importancia a los resultados iniciales sino más bien a crear un jugador que vaya creciendo por el camino que nos interesa. Pulcritud con la técnica y táctica, cueste lo que cueste.
Si se pretende llegar a lo más alto, hay que hacer las cosas de la manera más rigurosa posible: Resultados a medio/ largo plazo.
Menores sin competición.
En cambio, con los niños con menos interés en competir, debemos ser exigentes de otro modo, dando prioridad a que se lo pasen bien y disfruten de un deporte que quizá jueguen tambien cuando sean adultos.
Para esto, tenemos que proporcionarles ciertas herramientas técnicas y tácticas, pero sin ser tan exigentes como con los chicos de competición. Además, nunca se sabe cuando un menor de este tipo de escuela pasa a estar motivado para competir y decide dar el salto.
Cabe destacar que en la competición de menores existe también el entrenamiento que sirve a corto plazo y que da muchas alegrías al principio aunque luego lleve irremediablemente a la famosa y temida frase: “Es que mi hijo-a está estancado”.
Un claro ejemplo sería el del entrenador que sólo enseña a rematar fuerte a un niño con potencia y se olvida de que en unos años todos pegarán fuerte y lo que marcará la diferencia será todo lo demás.
Ahora bien, este niño, que ha ganado varios torneos de menores, pasará a no ganar nunca más por no haber tenido una base tan sólida como los demás, es decir, su rendimiento era mayor pero su umbral muchísimo menor.
Como hemos visto, la formación en categorías inferiores es algo fundamental.