Actualizado: 31/07/2017
Su carácter competitivo, su agresividad en la red, su peculiar empuñadura, su 185 centímetros de porte distinguido, su honestidad en el juego, su profesionalidad en la cancha. Todo ello forma parte indisoluble de la historia del pádel. Así empieza la entrevista de los amigos de padelazo.com al gran Hernán Auguste.
¿Cómo llevas tu último año como jugador profesional?
Bien. Los resultados están siendo bastante buenos. En Marbella perdimos un partido en octavos que no estaba dentro de nuestros pensamientos, ellos jugaron bien.
¿Cómo vives el hecho de levantarte cada mañana y saber que el partido que tienes por delante ya no tendrá posibilidad de revancha? ¿Que juegas por última vez en Marbella, en Fuengirola, en Valladolid?
Por ahora bien, lo vivo bien. No pienso mucho en eso por ahora, o no me doy cuenta. No lo tengo tan asumido. Son muchísimos años haciendo lo mismo, a medida que vaya pasando el año me iré dando más cuenta. Todavía no lo termino de asumir. Esperemos que los acontecimientos se vayan dando naturalmente.
Viéndote sobre la pista, no resulta fácil encontrar razones que expliquen tu retirada. ¿Es el cuerpo o la cabeza quien te lo pide?
Es un poco todo. Te lo pide el cuerpo, la cabeza. Se van sumando cosas. Lo que uno va sintiendo.
Son 22 años dedicándote de lleno al pádel. ¿Te has perdido algo en todo este tiempo?
Lo más importante es que el pádel me llevó a vivir a otro país. En el día a día, a nivel familiar no he perdido mucho aquí en España porque disfruto mucho a mi familia cuando no estoy jugando. El pádel nos permite tener bastante tiempo para nosotros. Pero a nivel general, sí perdí mucho como es el haberme ido de mi país, estar lejos de mi familia, de mis amigos, de mis costumbres, de donde crecí y de dónde me crié. Esa es la parte más dura.
¿Te quedas con algún momento especial?
Particularmente, podría destacar el año 1991, cuando empecé a jugar, que fue el primer torneo profesional que gané. O a todos los compañeros con los que he jugado y he disfrutado mucho con ellos. Con todos he tenido la suerte de ganar torneos, los mundiales, los internacionales que se jugaban en España en el Club de Campo, el comienzo del Pádel Pro Tour, la época que jugábamos en Argentina… Han sido tantos años recorriendo tantos lugares que, en definitiva, me quedaría con haber disfrutado con todos mis compañeros durante tantos años.
¿Con quién de tus compañeros te sentiste más cómodo en la pista?
Prefiero no diferenciar a nadie. He tenido pocos compañeros durante mi carrera y todos han sido buenísimos, todos ganadores de torneos, con todos he tenido muy buenos resultados y muy buen feeling. Quizá con alguno más mi relación posterior se ha mantenido más en el tiempo, porque nos conocíamos más, como con Mariano Lasaigues, pero sigo manteniendo relación con todos, son todos compañeros de deporte y he disfrutado muchísimo con Mariano Lasaigues; José Luis Abuchdid, mi primer compañero; con Alejandro Lasaigues, con Juan Martín Díaz; con Cristian Gutiérrez; con Gaby Reca; con Matías Díaz; con Pablo Semprún; con todos he tenido una excelente relación y traigo muy buenos recuerdos de todos ellos.
¿Cuál ha sido tu peor momento en el pádel?
¿El momento más difícil? En el año 97, mi mamá había fallecido, yo ganaba casi todos los torneos y eso me hacía olvidar toda esa tristeza que yo tenía. Cuando terminaba el torneo y ganaba, estaba triste, otra vez la cabeza se ponía a funcionar y me traía todos esos recuerdos. Ese fue el momento más duro. A nivel deportivo, ganaba los torneos; pero a nivel personal yo no quería que el torneo se acabara nunca porque era cuando me olvidaba más de las cosas.
¿Cuál ha sido el rival que más problemas te ha causado en una pista?
Históricamente, mis rivales al comienzo de los 90 fueron Lasaigues – Robby Gattiker, una pareja que ganaba muchísimas más veces de las que yo ganaba. Después hubo una época en la que yo estaba entre esos jugadores que dominaban el número uno. Ya pasado el año 2002, la pareja a la que más me enfrenté fue Fernando Belasteguin – Juan Martín Díaz, la que más ha estado liderando todos estos años.
Como parejas, esas dos, y como jugador uno que aquí no se conoció mucho, Alejandro Sanz (apodado ‘El Mago’, y considerado como uno de los jugadores más habilidosos del pádel), que era un jugador que tenía unas características de juego muy difíciles para jugarle.
Ya que mencionas a Juan Martín Díaz. ¿Le ves jugando con alguien diferente a Fernando Belasteguin? ¿Con quién formaría una buena pareja?
Me la voy a jugar… con Paquito Navarro. Creo que es un chico joven con mucho por mejorar en su carrera, con mucha hambre de títulos, y eso a una persona como Juan Martín que ya ganó todo y ha sido tantas veces número uno, quizá le dé un empujón más para tener más motivación en los últimos años de su carrera.
Llegaste con un pádel muy diferente al que ahora dejas. ¿En qué ha cambiado este deporte?
Empecé cuando se usaban las paletas de madera. En los comienzos de los años 90. El deporte ha cambiado muchísimo. Viví la evolución total desde que se creó la primera pista de cristal hasta hoy. Lo que veo, por lo menos en España, es que hay un nivel altísimo. Solo ver los estadios, cada vez son más grandes y cada vez se llenan más. Eso hace que el deporte tenga un crecimiento cada vez mayor.
Durante estos 22 años vi países en los que este deporte estaba más desarollado y ha caído, sobre todo en Sudamérica; y países como en Europa en los que el pádel se ha intentado introducir y no fue una experiencia exitosa.
Quizá me voy con ese sabor de esperar que en un futuro próximo, el pádel se pueda empezar a practicar en otros países, y sea un deporte donde uno pueda seguir yendo a enseñar toda la experiencia en países nuevos, sería algo muy lindo.
Dices que te gustaría ir a otros países a aportar tu experiencia en el aprendizaje de este deporte. De momento, lo vas a hacer aquí en España, ¿no?
Estoy en plena construcción de un club en Torrelodones, en Madrid. La idea es tener un lugar donde pueda dedicarme a todo tipo de actividades relacionadas con el pádel, desde un centro de entrenamiento de alta competición, un centro de entrenamiento para jugadores menores. Desde ese lugar, voy a tener la posibilidad de brindarle mi experiencia a todo el que quiera desarrollarse en ese deporte y todo lo que yo aprendí durante muchísimos años, tanto a nivel técnico como a nivel general.
Si quieres leer la entrevista completa pincha aquí.
Deja una respuesta