Actualizado: 17/05/2018

Hola amigos,
Antes que nada, y como es de buena educación dejad que me presente. Mi nombre es Don Bloqueo Mental y soy tratado como alguien maldito al que los psicólogos intentan exorcizar con su botiquín lleno, no de agua bendita ni oraciones, sino de pastillas de colores y jerga freudiana.
Si he de ser honesto he de reconocer que no tengo muy buena reputación ni entre los que me conocen personalmente ni entre los que solo saben de mi de oídas, aunque todo lo que se dice sobre mi es pura calumnia. Por eso, para los que no me conocéis o para los que aún conociéndome no sabéis entender mi carácter dejarme deciros unas pocas palabras en mi defensa.
Puedo decir, no sin cierto orgullo, que soy primo carnal de Doña Ansiedad Aguda cuya sola presencia conquista corazones de toda clase y condición y los hace palpitar con vehemencia. La verdad, es que no soy muy hábil conociendo gente. Es por eso que mi prima suele presentarme de vez en cuando a alguno de sus más íntimos conocidos.
Ansiedad y yo estamos muy unidos, y aunque nos complementamos a la perfección hay un aspecto en el que nos diferenciamos con claridad, y es que mientras su carácter es muy temperamental, el mío, aunque me dé un poco de vergüenza reconocerlo es básicamente apático.
Es por esta sutil diferencia, el que mi presencia no provoca tantas pasiones como Ansiedad, más bien al contrario, soy acogido con frialdad. Las conversaciones decaen a mí alrededor y hay quien apenas acierta a balbucear en mi presencia.
A veces, como no tengo residencia fija, me quedo un tiempo a convivir con alguno de mis conocidos, me temo que a su pesar, porque normalmente mis anfitriones parecen estar con la mirada perdida, malhumorados, apenas me hablan y cuando lo hacen es para cargarme de reproches. En fin, que se nota que están deseando perderme de vista, de hecho todos en cuanto reúnen un poco de valor me echan de sus vidas.
¿Qué debemos hacer para no caer en un bloqueo mental cuando estamos jugando al pádel?
Ahí van algunas indicaciones.
- Durante el peloteo de calentamiento debemos subir junto a nuestro compañero a la red, y seguir el mismo protocolo de golpeos, voleas, remates…. A partir de ahí todo se hace con nuestro compañero, se bebe agua, se cambia de camiseta…. Para conseguir mayor compenetración, y para que la pareja que tengamos delante vea un bloque y no dos individuos. Es más difícil encontrar huecos en una pared, que en dos muros separados.
- En cada punto se debe hablar con el compañero diciéndole lo bien que lo ha hecho, y si falla no darle importancia. Nunca exteriorizar ira, ni de palabra ni obra, y mucho menos discutir con la pareja (el autocontrol es muy importante). Hay que recordar que nuestro compañero también quiere ganar y lo hace lo mejor posible, no falla a propósito.
- Cuando fallamos, solo pensaremos en el porqué hemos fallado desde el punto de vista técnico y como deberíamos haberlos hecho, durante dos segundos. Inmediatamente pienso en que voy a hacer en el siguiente punto y que opciones tengo.
- Cuando fallamos varios golpes, perdemos confianza y no podemos tirar bolas difíciles porque se “nos encoje el brazo” y fallaremos. Debemos tirar bolas profundas buscando la línea del centro, ésto nos devolverá la confianza, y poco a poco podremos volver a nuestro nivel de juego.
- El humor puede ser una buena forma de eliminar tensiones, con un comentario en un momento dado. Pero no hacer demasiados comentarios porque se pierde tensión en el partido.
- Si nos metemos en una caída moral total, debemos bloquear todos los sentimientos negativos, que lo único que nos hacen en caer en picado en nuestro juego. En nuestra mente decimos “Stop” e intentamos jugar como si empezáramos de cero. Es muy importante que la charla interna que tenemos con nosotros mismos en el partido no derive en pensamientos negativos porque estamos perdidos. SIEMPRE DEBEMOS SER POSITIVOS.